Descripción
La arcilla roja tiene propiedades revitalizantes y suavizantes, aunque no se recomienda si hay inflamación. De composición similar a la arcilla verde, su coloración se debe a un mayor contenido en óxidos de hierro. Es más grasa y menos absorbente.
Las aplicaciones principales son tratamiento para la celulitis, la cuperosis, la transpiración excesiva, los edemas, la psoriasis o los pruritos.
Destaca su acción estimuladora del riego sanguíneo y linfático.
En cosmética natural se utiliza en productos tanto para la piel mixta o grasa como para el cabello.
Como reseca menos que otras arcillas, como la arcilla verde, está indicada para las pieles más sensibles.